¿Cómo Tratar la Psoriasis de Forma Natural? | Psoriasis Cura

Psoriasis cura.

Psoriasis Cura

Las personas con psoriasis (soriasis), generalmente se sienten expuestas, y sin remedio a su sufrimiento, y tratan de vivir con la enfermedad sin desesperarse.

Los tratamientos convencionales solo pueden aliviar o reducir temporalmente los síntomas de la psoriasis, pero no pueden curarlos.

La psoriasis en la medicina convencional es conocida como una enfermedad crónica. Sin embargo, aquellos que piensan y viven de manera integral pueden mejorar significativamente la apariencia de su piel, prevenir efectos secundarios desagradables y contribuir activamente a la recuperación.

La psoriasis, también llamada soriasis, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Es una de las llamadas enfermedades autoinmunes en las que el sistema inmune ataca y destruye el propio tejido del cuerpo, en este caso las células de la piel.

Como resultado, la formación de nuevas células de la piel aumenta no solo a gran velocidad sino también en exceso.

Generalmente, una epidermis saludable tarda aproximadamente 4 semanas en renovarse. En la piel psoriásica, este proceso toma de 3 a 4 días.

Este proceso demasiado rápido significa que no se puede formar una capa córnea normal.

En cambio, se crean las escamas típicas de piel  con psoriasis. La mayoría de ellos están localizados, pero la psoriasis puede extenderse sobre la piel en un área grande.

¿Qué síntomas tiene la psoriasis?.

Ocurren comúnmente con los síntomas de la formación de la piel de color blanco plateado, escamas secas (psoriasis vulgaris), como la formación de costras amarillenta (psoriasis exudativa) causando una inflamación severa.

Por el contrario, las ampollas llenas de pus aparecen con mucha menos frecuencia, predominantemente en las superficies internas de las manos y los pies (la psoriasis pustulosa).

En casos muy raros, la inflamación a gran escala puede espesar toda la piel del cuerpo, por lo que es inelástica, sobre todo en las zonas de unión, como los hombros, los codos, las rodillas, los tobillos, etc.

Nuestros consejos para “curar” la psoriasis.

Si estás preparado para cambiar fundamentalmente tus hábitos alimenticios, esto tiene la mayor posibilidad de prevenir nuevos ataques de psoriasis y controlar la enfermedad a largo plazo.

1. Dieta saludable.

Comencemos con la medida que afecta positivamente a todas las áreas del cuerpo: la dieta saludable.

Aquí, con respecto a la psoriasis, se recomienda especialmente una dieta antiinflamatoria, cuyos efectos positivos sobre la psoriasis ya se han demostrado en diferentes estudios.

Hay que elaborar un plan nutricional ejemplar diseñado para darle una visión general de qué alimentos se pueden combinar con qué alimentos.

El plan nutricional no tiene que implementarse meticulosamente, pero siempre está abierto a preferencias personales y suplementos.

Sin embargo, en la psoriasis, como en cualquier enfermedad crónica, no hay una realizacion de dieta que sea igualmente adecuada para todas las personas.

Por lo tanto, la persona en cuestión siempre debe observar cuidadosamente para descubrir posibles desencadenantes de la psoriasis en la dieta personal.

Por ejemplo, en algunas personas que padecen psoriasis, el gluten en los granos puede empeorar los síntomas de la psoriasis. Para otros, podría ser productos lácteos, y para otros podría ser alimentos más ácidos.




2. Aceites y grasas antiinflamatorios.

En el caso de la psoriasis, es muy recomendable usar aceites y grasas de alta calidad con efectos antiinflamatorios. Usa a menudo aceites ricos en ácidos grasos omega-3 para preparar tus alimentos.

Estos aceites tienen un fuerte efecto antiinflamatorio, por lo que son indispensables en una condición como la psoriasis. Los aceites con el mayor contenido de omega-3 incluyen aceite de linaza y aceite de cáñamo.

3. Antioxidantes.

En un organismo debilitado, y especialmente en el curso de enfermedades autoinmunes, las reacciones inflamatorias típicas son siempre más y más a causa de "radicales libres" activas.

Estas son moléculas extremadamente agresivas que pueden atacar y destruir las células de los órganos.

Por lo tanto, es particularmente importante suministrar antioxidantes de forma creciente que eviten el daño celular y, además, tengan un efecto antiinflamatorio concreto.

Los antioxidantes más poderosos incluyen la astaxantina, L-glutatión y la aronia berry, que está disponible en forma de jugo, fruta seca, bolas de energía, crujientes, etc.